Vitrificación de ovocitos y/o embriones.
El 8% de las mujeres a quienes se les diagnostica un cáncer tienen menos de 40 años.
Una de las mejores noticias en el ámbito de la medicina de los últimos años la constituye el hecho de que la sobrevida de las pacientes que padecen un cáncer aumentó significativamente con las nuevas terapias oncológicas.
La mala noticia es que en muchos casos esto tiene como consecuencia una drástica disminución de su potencial reproductivo y por lo tanto la imposibilidad de lograr un embarazo en el futuro, dependiendo de la edad de la paciente y el tipo de tratamiento oncológico propuesto.
El 30% de las mujeres con cáncer jamás discutieron el tema de la infertilidad con su oncólogo. De aquellas que sí lo discuten, en la mitad de los casos es la paciente quien plantea el tema en la consulta.
La mayoría de las encuestas internacionales demuestran que una de las principales preocupaciones de las mujeres sometidas a un tratamiento de quimio o radioterapia es su fertilidad posterior al tratamiento.
Afortunadamente una nueva técnica de laboratorio para la congelación de ovocitos, la “vitrificación”, permite excelentes posibilidades de lograr un embarazo futuro en estas pacientes.
La correcta coordinación entre el oncólogo y el equipo de reproducción permitirá establecer la estrategia adecuada para cada paciente con la finalidad de preservar su fertilidad futura.
Antes de comenzar el tratamiento quimioterápico se discutirá con su oncólogo las posibles estrategias de preservación, así como sus expectativas de éxito.
En el caso de la preservación de ovocitos se utilizan distintos tipos de esquemas de estimulación ovárica, similares a los utilizados en los tratamientos de Fertilización In Vitro (FIV), con medicación inyectable durante aproximadamente una semana.
La punción y aspiración de los folículos ováricos se realiza en quirófano, bajo sedación, en un procedimiento ambulatorio que le permite a la paciente una rápida recuperación como para volver a su vida habitual a partir del día siguiente.
Los ovocitos recuperados son congelados con la técnica de vitrificación para ser utilizados en el futuro cuando la paciente ya tenga su alta oncológica y desee comenzar a buscar un embarazo. Una vez que esto ocurra los ovocitos criopreservados antes del tratamiento oncológico podrán ser descongelados y fertilizados in vitro (FIV), y los embriones transferidos a la cavidad uterina.
Las posibilidades de éxito con este tratamiento dependerán de varios factores, principalmente el número de ovocitos que lograron criopreservarse así como la edad de la paciente al momento de la preservación.
¿De qué se trata?
La vitrificación es un proceso de solidificación en el que se trata a los óvulos y/o a los embriones con sustancias crioprotectoras y son sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 ºC. Permite mantener la calidad y las características del material criopreservado para su uso posterior y de esta manera ofrecer mayores probabilidades de éxito a las pacientes. Es utilizada en aquellas pacientes que realizan preservación de fertilidad y FIV/ICSI.
¿En qué casos se realiza?
- Pacientes que realizan preservación de fertilidad, vitrificando óvulos, por motivos sociales.
- Pacientes que realizan preservación de fertilidad, vitrificando óvulos, por motivos oncológicos o porque recibirán un tratamiento tóxico para los ovarios.
- Pacientes que realizan FIV/ICSI u ovodonación y generan más de un embrión, permitiendo realizar más transferencias en el futuro.
- Pacientes que realizan FIV/ICSI u ovodonación y deciden diferir la transferencia por elección.
- Pacientes que realizan FIV/ICSI u ovodonación y deben diferir la transferencia por causas endometriales u hormonales.
- Pacientes que deciden acumular óvulos antes de realizar una FIV/ICSI.
- Pacientes que deciden acumular óvulos o embriones para realizar un estudio genético (PGT).