Apoyo psicológico.
Cuando proyectamos tener un hijo, no imaginamos nunca tener que recurrir a un especialista en fertilidad, esta es una instancia dolorosa en relación a lo emocional tanto cuando hablamos de estimulación, ovodonación o en casos más extremos subrogación. Cualquiera de estos caminos requiere de un duelo, apoyo y contención familiar por sobre todas las cosas.
Cuando hablamos de duelo nos referimos a la fertilidad, a tener que renunciar a un modelo convencional (dejar de cuidarse para tener un hijo).
Hoy la medicina puede contrarrestar estas dificultades, en primer lugar tenemos que partir por el deseo de tener un hijo y luego emprender un camino que nos acerque cada vez más a cumplir este sueño, con optimismo, confianza y por sobre todas las cosas tratar de que las ansiedades no nos boicoteen.
Sabemos que no es fácil pero vale la pena intentarlo, por ello como equipo interdisciplinario en gestanza sabemos que el acompañamiento terapéutico ocupa un espacio clave para el éxito del tratamiento.